miércoles, 19 de noviembre de 2008

Voy a mil

La gente va a mil. Lo podes observar en todos lados, en todo momento.
La gente va a mil y en realidad no sabe a donde va. Rutinas rebalsando de horarios de entrada salida, tiempos libres que tambien tienen una duración, casi siempre mas de lo que se desea. Tres minutos para tomar el bondi, dos para esperar el tren. Cuatro para caminar diez cuadras. Cinco para salir del laburo.
La gente va a mil, y cuando se da cuenta, es demasiado tarde. El paso del tiempo deja marcas, y algunas, quizá las mas importantes no se curan con cremas ni cirugía. La gente va a mil, y a medida que transcurre su viaje, el alma envejece.

No hay comentarios: